miércoles, 18 de agosto de 2010

Cosas que realmente importan

"Soy Mónica, tengo 25 años. Estoy con 5 meses de embarazo, espero una nena. Daniel, el papá de mi hija, tiene 32 años. Cuando nos enteramos de la noticia, teníamos aún pocos meses de noviazgo, pero ambos nos alegramos mucho. Esta niña que llevo en el vientre es el primer bebé que traigo al mundo. Dani ya tiene otra hija, una de 5 años, pero con otra mujer.

Todo parecía estar bien con Dani, desde que supimos que estaba embarazada se mostró muy cariñoso y comprensivo... Hasta hace una semana.


Hace una semana me llamó y me dijo que ya no quiere saber nada de mí ni de la criatura, esta pobre criatura inocente que no pidió venir, pero que fue concebida, creía yo, con todo el amor del mundo. Nos dejó solas, desamparadas, sin motivos ni razones coherentes.


Yo dejé de trabajar por complicaciones del embarazo, estoy desempleada y sin dinero. Ahora estoy viviendo con mi papá (mi mamá falleció cuando yo tenía 3 años), pero tampoco tenemos tantos medios como para afrontar todos los gastos que conlleva mi estado.


Hasta ahora me pregunto por qué Dani es tan cobarde como para darnos así la espalda. Si ya no me quiere a mí como pareja, puedo entender, pero hay una vida que ambos engendramos, que es tan suya como mía. Yo puedo perdonar que me deje a mí, pero que deje sin padre a esta criatura, eso no perdono. Es la canallada más grande que pasé en la vida.


Y estoy pasando necesidades, pero no voy a deshacerme de esta bebé. Lloro todos los días porque me cuesta salir adelante sola, aunque sé que ya no estoy tan sola. Sé que cuando ella nazca, voy a tener una compañía de por vida. Una compañía que es mejor que cualquier hombre".


Esta historia es real, es el caso de una amiga cercana. Cuando me contaba todo lo que está pasando, al escuchar cada palabra suya, con lágrimas de rabia y dolor de por medio, pensé en la importancia que a veces le doy a cosas que no tienen sentido, a personas basura que no valen la pena, a situaciones que inútilmente magnifico.


Esa tarde que Moni vino a mi casa para hablar, yo tenía en la cabeza un lío amoroso que, para mí, era EL tema de conversación (ya les venía pudriendo la paciencia a mis mejores amigos con mi tragedia shakesperiana). Y no pude evitar sentirme tan idiota y hueca cuando Moni me dice "Lupe, este tipo ni una tira de Aspirina me compró porque también se quedó sin trabajo, y apenas consigo plata para las ecografías...". En ese momento me di cuenta de lo superfluo de mi "drama".


Es inevitable que pensemos que nuestros problemas son los más importantes del mundo, y tampoco quiero minimizar los problemas ajenos, pero la verdad es que hay cosas que realmente importan, y otras que no.


Enfermedades, padecimientos, la pérdida de algún familiar, enfrentar un embarazo sin ningún tipo de apoyo, llevar adelante una familia siendo madre soltera... Éstas son situaciones serias, importantes, que ameritan nuestra preocupación.


Lo demás se soluciona. Si son kilombos de plata, amorosos o afines, siempre hay una solución. Siempre hay alguien que nos puede prestar plata, y si tenemos el corazón roto, siempre aparece otra persona que lo puede curar, o al menos parchar. Y así...


De ahora en más, espero poder diferenciar lo importante de lo no tanto. Priorizar los problemas.


Al final, lo único que no tiene arreglo es la muerte.

1 comentario:

  1. Si me permitis el atrevimiento, me gustaria recomendarle algo a tu amiga. Ya se q es duro no tener un apoyo, pero va a ser mejor que el tipo no le reconozca al bebe, porq, hoy puede q no le interese, pero mas adelante puede armarle un quilombazo e incluso tratar de quitarle la criatura, y aca la ley es una mierda. Por experiencia nomas: si el tipo ya es asi como es AHORA, antes del nacimiento, que le corte ella por lo sano. Te adelanto que cuando el bebé nazca, el tipo se va a derretir todo y va a decir cualquier cosa por estar ahi, pero apenas tenga q pasar una noche sin dormir por atenderle a la criatura, se pega el raje. En serio, que piense bien, no tiene q pensar en el HOY o en ELLA, sino en la criatura... Aparte, otra cosa. Evidentemente ellos no tienen futuro juntos, y cuando ella consiga otra pareja, el tipejo ese va a querer armar quilombo d nuevo por el tema q "el reconoció a la criatura", por mas q nunca pasó un peso. Es el clasico "macho" paraguayo. Leete un post en mi blog: http://ciudaddefuego.blogspot.com/2010/06/el-macho-3.html

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